jueves, 30 de noviembre de 2017

Dale, okey

Dale, okey. Vamos a vernos corazón.
Dejemos los peros y los superyós en algún cajón.
Las gramáticas de él, ella, ellos. Los de antes, los de ahora. Hagamos un recreo en la gran urbe, Babilonia también alberga algunos refugios, sólo es cuestión de buscarlos y tomar posesión unos momentos.
Seamos unas horas nosotros. Hagamos nuevas canciones y nuevos recuerdos para las horas negras y los duelos. Como ese del jardín, o aquel de la cocina, el que vos quieras.
Para calentar los pies en el invierno.
Hagámoslo.
No necesitamos mentiras ni promesas, ya nos sabemos.Ya sabemos en lo que somos felices un instante de tregua.
Una vez por década por lo menos, riamos como niños o, mejor, como esquimales.

No hay comentarios: