miércoles, 30 de abril de 2014

Gran Hotel Budapest

Zweig en el papel, con su nostalgia y Anderson en el cine, con su humor

No es fácil el humor.
Y el registro narrativo del humor, cuando está presente en relatos de historias trágicas, de sufrimiento, de muertes, que a priori siempre parecen más adecuadas para el drama, suele rozar la genialidad.
Del amplio y diverso mundo del humor se puede decir mucho.
A mí está película, Gran Hotel Budapest, primero que nada, me atrapa, porque es una interpretación humorística de un mundo que habito desde hace décadas, muchas veces sin compañía, sin tener con quién hablar de...El mundo de Stephan Zweig (1881-1942) el maravilloso planeta del fin del imperio Austrohúngaro y su refinamiento, su estética y sus ideas, sofisticadas, ricas, producto quizá de la síntesis de tantos pueblos, lo antiguo y lo moderno, Oriente y Occidente (como los personajes de la película, Gustave H y Zero).
Postal de Zweig con su dedicatoria,1927.
Fuente: 
La nostalgia, la melancolía y la erudición, la amenidad y la amabilidad estilística del escritor, llevadas a otro lenguaje, reinterpretadas en clave Wes Anderson, una delicia, simplemente...
Y del llanto a la carcajada,
el detalle de la mancha con forma de México en la mejilla de Agatha...
Casi nadie lee ahora a Zweig y es una pena.
(Fue durante años el escritor más leído y más traducido en lengua alemana y el nazismo parece haberlo borrado de nuestra memoria a pesar de que visitó Argentina y de que acá era publicado en editoriales cooperativas y comunistas como Claridad).
Lo lee el personaje de mi novela...
Lo hace algún diputado de la Nación muy ocasionalmente.
Contar el horror del nazismo y la guerra, del fin de aquel mundo que tal vez nunca existió: donde los poetas y los pintores, los intelectuales y los escritores convivían con la cotidianidad de sus sirvientes y la gente del pueblo: el personal de servicio, la pastelera, los policías sin pensar que las jerarquías sociales que habían gobernado por siglos se derrumbarían;
que el Hombre Nuevo de Nietzsche sería el Genocida y el Mutilador y el Violador y el Destructor y el Gaseador;
y contar todo eso,
y la decadente aristocracia,
y los amores en hoteles lujosos,
y el sexo como refinamiento o sucedáneo de la felicidad y la juventud perdida,
y los Alpes Nevados
y la locura y la ambición y la lealtad y el amor.


Madres: 37 años de lucha política



"Las Madres, en cuanto tales, inventan la natalidad como acontecimiento político."
(Jean Louis Déotte)



"Cuando un pibe me nombra 'Evita' me siento madre de todos los pibes 
y de todos los débiles y humildes de mi tierra."(Evita, La razón de mi vida

                                                 Hoy se cumplen 37 años de lucha de las Madres.
"La comunidad de las madres en Argentina, las "locas de la Plaza de Mayo", y a continuación todas las madres de desaparecidos, en Chile, Argelia, Rusia, Marruecos, etc, que se constituyen contra la comunidad arcaica del secreto exigido por los militares, al aproximarse al enigma de la desaparición de sus hijos, corriendo todos los riesgos, son portadoras potencialmente de un nuevo espacio público. ¨[...] Si hay una especificidad de la política de las mujeres, es esta: en tanto madres. La maternidad colectiva toma el lugar de la fraternidad recuperada por las sociedades secretas de los militares, donde reina el régimen de la obediencia jerárquica y del crimen ritual ejecutado en común, fraternalmente." (Jean Louis Déotte, 2013:356-57)
Por eso ellas nos liberaron a todos de las mentiras, de los silencios, de la complicidad con los secretos de los crímenes.
Por eso consentir el olvido, y sostener que no hay que bajar los cuadros es una metáfora de ese consentimiento, es lo que reclama Meijide: caer otra vez en el crimen ritual de la corporación militar-civil que nos desapareció a toda una generación. Es, a la vez, por tratarse justamente del objeto cuadro, de una perspectiva, un posicionamiento político, pero no respecto al kirchnerismo, que puede ser la motivación secundaria, sino respecto al significado político de las Madres para todos los argentinos y más allá de nuestras o de sus propias líneas internas
Cristina elige sus emblemas, como bandera, como mensaje, al reconocerles (no "darles") a las Madres el lugar que ellas conquistaron como maestras de la construcción política colectiva. Algunos ven en eso un uso político (que además consideran sinónimo de mezquindad) y claro que lo es. La lucha de las Madres, el significante "Madres" -que no necesita siquiera acá que le agreguemos "de Plaza de Mayo"- es político. Eso, por el contrario de lo que sostiene una doxa zonza, es su potencia y su sentido.
A los desaparecidos nos los quitaron a todos, no solo en lo familiar y afectivo (dicho con todo respeto a todos los familiares directos que tienen por supuesto su propio y particular dolor), sino también en espacios laborales sindicales, educativos. Los sustrajeron del espacio político de la ley (y sus garantías de convivencia, normas, etc); nos los torturaron, los masacraron, recién ahora estamos pudiendo juzgarlos (sólo por eso se justificaría la Dékada K). 
Se robaron a sus (nuestros) hijos/hermanos/nietos/trabajadores/compañeros/docentes/científicos/deportistas/amigos/bibliotecarios/dirigentes/generación anterior/posterior. Esos crímenes continúan perpetuándose cada día y cada hora cuando sus destinos, y en especial el de sus hijos, permanecen en la oscuridad, como si esos cuerpos también hubieran sido desaparecidos bajo una falsa identidad.
El nuestro es un país raro en sus contradicciones. Es capaz de albergar a la vez a defensores de  la pena de muerte por linchamiento caprichoso de vecinos iracundos y a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Puede ocurrir que se golpeé a una adolescente hasta matarla, se trafiquen niñas y niños, o que se torture a una niña violada obligándola a parir con la complicidad de autoridades judiciales, médicas, etc, y al mismo tiempo seamos pioneros en legalizar el matrimonio igualitario y la lucha por la recuperación de la identidad de los niños robados por dictadores civiles y militares.
Nos enseñaron un lenguaje político nuevo, el de las "locas", que como a los niños, se nos ha atribuido históricamente a las mujeres, tal vez "para impedir la propagación de un habla no codificada" (Duras, 2014:205) y transgresora de las reglas impuestas por la hegemonía del poder machista.
Detalle de "Retratos" del chileno Carlos Altamirano.
Yo creo que lo importante, lo central como hecho político de las últimas décadas, es esto que nos enseñaron la Madres a hombres y a mujeres: la resistencia pacífica pero sostenida; la ocupación de los espacios públicos con una nueva forma de hacer política y en nombre de aquellos que no pueden ocuparlos; el reclamo de más derechos para los más débiles, los silenciados; la justificación de los riesgos personales en beneficio del bien común, el reclamo de construir una sociedad en que imperen de la Verdad, la Memoria y la Justicia, que son bienes colectivos, tanto en su construcción como en el beneficio que le aportan a una sociedad; a buscar a partir de las huellas de los desaparecidos, y no quedarnos con las apariencias ni con los relatos engañosos del poder mediocrático mediática, de la "oligarquía electrónica "(Marramao, 2013:77). Y mucho más.
Si hay una división, si hay una "grieta", me parece que tiene que ver más con la posición que asumimos frente a este tema que con cualquier otro.

lunes, 28 de abril de 2014

La pasión de Duras


"No es el sexo -el hecho de que la gente esté en una especie de decoloración sensual- lo que me interesa.  Me interesa lo que se encuentra en el origen del erotismo, el deseo. Lo que no se puede, y quizá no se debe, apaciguar con el sexo. El deseo es una actividad latente y en eso se parece a la escritura: se desea como se escribe, siempre." Afirma Marguerite Duras (1914-1996) en La pasión suspendida. Entrevistas con Leopoldina Pallota della Torre. (Paidós, Buenos Aires, 2014)
Habla allí también de sus clásicos temas: la madre, los amantes, los homosexuales, la política, la guerra, Indochina, la Resistencia,  la escritura, el alcoholismo, la maternidad, el dolor, su hijo, el amor, las amistades femeninas, los viajes.
Sobre todo, yo diría, la escritura. Y lo que les ocurre a los escritores, atravesados por el exterior, siempre algo ausentes del estar donde se supone que están, siempre un poco en los márgenes.
Nada que ver con una visión romántica del arte, sino más bien la pasión del trabajo de escribir y sus circunstancias.
Es muy interesante su visión del dolor. Cree que somos las mujeres las más expertas en esto, debido a la maternidad, a la experiencia de ponerle el cuerpo a otro, aún a sabiendas que el parto dolerá (y todo lo demás que vendrá también). Dice: "Se puede mentir sobre muchas cosas, pero no sobre la sustancia misma del dolor."
Criticona, alcohólica, mito viviente de la Francia de Mitterand, admirada por Lacan, releída y reinterpretada por sus seguidores, parece que al conocer lo que Lacan había escrito sobre su trabajo, en su homenaje, ella dijo no haber entendido nada de lo que éste había dicho.*
Ella se da el lujo de escribir lo que quiere y decir lo que piensa, aunque sea políticamente incorrecto. Me gusta, por ejemplo, cuando provoca:  "Si se piensa en alguien como Conrad, no se puede seguir hablando de Sartre como un verdadero escritor."Del mismo modo critica a los que escriben pensando en un premio, y a los jurados de los concursos literarios incapaces de aceptar a escritores innovadores, y así. Contra el establishment, rebelde, iracunda, caprichosa.
Marcada desde su infancia por el desamor de su madre, esa herida que nunca cesa, la soledad, el silencio, la palabra en la escritura,la sucesión de amantes, el dolor, la guerra, las contradicciones ideológicas, la participación en la Resistencia, la militancia en el comunismo (será expulsada) despertaron en los otros, por ella, pasiones: amada u odiada.
Marguerite habla de la pasión de la escritura, la pasión por el trabajo, (que incluye teatro, guiones, cine) el deseo de escribir y de cómo la escritura obliga a muchos distanciamientos, tal vez, para ver mejor, porque como ella misma termina por sostener:
"Yo soy una escritora, no vale la pena decir nada más". (C'est tout, de 1995, su último texto)



* Lacan escribe sobre El arrebato de Lol V. Stein, novela de 1964. Y dice allí que "es precisamente lo que reconozco en el encantamiento de Lol. V. Stein, donde Marguerite se muestra sabiendo sin mí lo que yo enseño.", Lacan, Jaques, "Homenaje a Marguerite Duras", traducción Hugo A. Savino, en http://es.scribd.com/doc/23044056/Lacan-Jacques-Homenaje-a-Marguerite-Duras.

viernes, 25 de abril de 2014

El asombroso Elías Canetti, I

[asombro porque] no hayamos muerto ya en el seno maternal, 
de pesadumbre por todo cuanto habría de ocurrirnos. 
(Elías Canetti)

Leo a Giacomo Marramao (en Contra el poder. Filosofía y escritura, CFE, Buenos Aires 2013) que habla de Canetti (1905-1994), que leí en ensayo anexo en el libro de Schreber.
Escribí acá una vez sobre el libro Memorias de un enfermo de nervios y me ayuda recordar, porque el libro se perdió, creo, en la inundación del 2/4/13.
Canetti estaba preocupado por la ética del escritor, por la responsabilidad del escritor como creador, frente a la catástrofe humana actual, en la que "los enemigos de la humanidad" se acercan a su meta final: "la destrucción de la tierra". Osea: no puede sustraerse el artista, el intelectual, a cuestiones  o preocupaciones meramente espirituales, por más legítimas que sean.
Estamos ante una catástrofe, sostiene Canetti, palabra que viene de kata-strephein: "completo cambio estructural, morfogénesis", (Marramao, 2013:9). En su libro La conciencia de las palabras, que publicó en 1976, Elías Canetti escribe:

"La enorme y aterradora tensión en que vivimos —y de la que no ha       podido liberarnos ninguno de los ansiados temporales—, se ha apoderado de todas las esferas,           incluso de una esfera tan pura y libre como la del asombro. Pues si tuviéramos que resumir muy brevemente nuestra época, podríamos definirla como la época en que es posible, asombrarse simultáneamente de las cosas más opuestas: de la influencia milenaria de algún libro, por ejemplo, y de que no todos los libros sigan ejerciendo su influencia. De la fe en los dioses y, al mismo tiempo, de que cada hora no caigamos de rodillas ante nuevos dioses. De la separación en sexos que nos ha tocado en suerte, y de que la escisión no sea todavía más profunda. De la muerte, que siempre rechazamos, y al mismo tiempo de que no hayamos muerto ya en el seno maternal, de pesadumbre por todo cuanto habría de ocurrirnos. En otra época, el asombro era sin duda aquel espejo del que suele hablarse tan a gusto y que convocaba las imágenes en una superficie más lisa y tranquila. Hoy en día este espejo se ha roto y las astillas del asombro se han reducido. Pero incluso en la astilla más pequeña no se refleja ya una imagen sola: arrastra a su contraria implacablemente. Veas lo que veas, y por mínimo que esto sea, se anula por sí mismo mientras lo estás viendo."
Canetti es un sobreviviente de mil tragedias, nacido en Bulgaria, desciende una familia judía sefaradí (Cañete es el apellido original, lo que me suscita una pequeña sonrisa), se educa en varias lenguas, y así aprende a escuchar lo diverso, a los otros. Se muda con su familia a Inglaterra, a Alemania, a Austria. De allí tendrá que escapar después de la Noche de los Cristales Rotos, en 1938. Canettí es una versión particular del pensamiento de Sion, porque antes que nada es poeta, es un hombre valiente que no cede a la pereza de la tentación del confort intelectual. Le obsesiona el poder. Quiere saber de los muertos, se pregunta por esas fronteras entre vida y muerte en las que habitan los escritores de la raza de los nerviosos. Quiere saber cómo se origina el poder, cómo se produce y reproduce, quiere entender la crueldad de su siglo.
Rechaza esas posiciones ascéticas, puritanas, que son en el fondo egoístas y cobardes. "Una pasión intensa tiene la ventaja de que obliga al hombre a superarla con astucia y, de paso, a conocerla también con precisión".
En 1981 le dieron el Premio Nobel de Literatura.

Me gustaría preguntarle a JH qué piensa de Canetti, si lo leído, si le interesa.
*****
Leo a Marramao y a Canetti y pienso en avenidas y calles, en los senderos montañosos,en las playas y en los bosques por los que alguna vez caminé, mientras en mi cabeza desfilaban imágenes de cuadros y fragmentos imaginados de escritura. 
El sol estaba así como hoy, completamente peronista.
Y había esperanza en los corazones y las miradas de las personas tenían ese brillo que no siempre se ve, que ahora se va opacando a medida que algunas cosas terminan.
Como cuando entre la vigilia y el sueño (entre lo simbólico y la imaginación, entre el deseo y los recuerdos) nos gana un imperativo a despertar. Suena la alarma, arriba, fuera de la cama, a trabajar.
Y entre las sábanas calientes se quedan de nuevo esos deseos que apenas estaban tomando la forma de un poema, una melodía, la sucesión de imágenes en las que nos veíamos/los veíamos, nos recodábamos como se recuerda cuando uno se enamora: inventando todo, añorando lo que pudo ser, mintiéndonos para gozar e interrumpir el olvido, y con una sonrisa medio engañadora que nadie nos puede quitar de la cara, salvo la vida.
Hoy yo brindo por Canetti, brindo por quien ha escrito: "Lo perfecto no deja entrar a nadie."

martes, 22 de abril de 2014

Los pasajes de Benjamin

Leo ensayos y me dan ganas de escribir poesía, leo poesía y se me ocurren películas y comidas, miro series y se me meten en los sueños o me alimentan teorías políticas, y así.Qué moderna.
Fragmentos, cortes, hilvanes en la red virtual, caos y desorden, esclava de la mente/alma, alma/mente.


“No existe ningún documento de cultura 
que no lo sea al mismo tiempo de la barbarie” 
(W.Benjamin, Libro de los pasajes, 1927-1940)

Pasaje de París en los tiempos de WB

Hoy les diría: ¿qué pensarían ustedes, estimados, si yo les dijera que Walter Benjamin (1892-1940), que ha dado tanta tinta a ríos de libros desde su trágica muerte en    hasta ahora, que ha alimentado bibliotecas y cátedras en las ciencias humanas en las últimas décadas, discusiones, relecturas, inspiraciones, violentos rechazos, ese mismo, que impuso como el amigo Foucault o todo un nuevo lenguaje a la discusión científica en las humanidades, cuando escribió algunos de sus textos fundamentales...¡tenía apenas 23 años!  (Déotte,2013:208).Es un hombre que claramente piensa mucho más de lo que ha vivido, un hombre sin experiencia, pero con una mente en ebullición, por decirlo de alguna manera.
Nos gusten o no sus ideas, le debemos categorías que hoy ya forman parte de nuestro léxico corriente: "lo urbano", por ejemplo, muchas de las ideas que tenemos respecto al cine y otros lenguajes artísticos asociados a técnicas de reproducción.
La cultura urbana es benjaminiana, y los pasajes de su mente cruzan la nuestra con nuevos interrogantes y formas de percibir, interpretar y narrar la vida.
Incluso para quienes nunca lo leyeron, o lo detestan, o ignoran su existencia, hay modos de la cultura de esta época (ya sean dispositivos, aparatos, percepciones, obras y teorías estéticas) que hacen aparecer a Benjamin, aún en la incontrastable ausencia que crea la negación del otro.
Como es sabido,Walter Benjamin murió el 26 o 27 de septiembre de 1940 en Port Bou (España) en circunstancias poco claras: aparentemente el grupo de refugiados judíos que integraba fue  interceptado por paramilitares franquistas y Benjamin se suicidó allí, en esa frontera hispano-francesa, mientras intentaba escapar de los nazis. Theodor Adorno le estaba esperando en Nueva York. Sin embargo, hay otras hipótesis: dicen que fue asesinado por agentes estalinistas, entre otras. En el documental "Quién mató a Walter Benjamin"de David Mauas, se pone en duda la teoría del suicidio.


Para seguir leyendo:

El libro perdido de Walter Benjamin: Una historia de detectives, editores y tortugas

El Libro de los Pasajes ("Passagenwer"), escrito entre 1927 y 1940

lunes, 21 de abril de 2014

En la Era de los Hijos sin hijos

Cada familia tiene su propia mitología.
"Habitación en Nueva York",
Edward Hopper, 1932
Uno que es el gurú, otro que es #laOveja negra, la linda, el loco, la marginal y así.
La saga familiar lo requiere, el relato lo sostiene y no hay verdad más allá de la ficción, toda narrativa es verdadera, mientras creamos en ella.
Un día, chau, conocemos otras familias, otros panteones.
Resulta que el "inteligente" nuestro no lo era tanto,
o nuestras desgracias eran como dulces siestas entre días de alegría,
y la linda, bueno, ¿qué podía hacer nuestra linda al lado de aquella Venus?

Formamos nuestra propia familia, armamos nuestro propio relato, creamos nuestros nuevos mitos.
(¿Muchos riesgo?)
O nos quedamos aferrados a los tobillos de nuestros padres, siempre agachados, siempre infantiles, temiendo a los mismos monstruos,
seguros, pero pequeños.


domingo, 20 de abril de 2014

No queda nada

Ya no queda nada
sólo la literatura 
y un poco de vino en el fondo de un vaso ordinario,
una pantalla mostrando una y otra vez lo que nunca tendremos
y esta sensación de fin de época.
(Los dioses hace mucho que se han ido de este mundo
y aunque no fuera así, 
aunque desfilaran ante nuestra vista y nos acariciaran la espalda, no los reconoceríamos,
enceguecidos con las luces de los led.)

Nuestros santuarios.

No queda nada.

Los viajes se encerraron en los libros,
el amor también
y la justicia,
en la calle hay marcas de agua y
#burguesesInsaciablesIndignados
pibes chorros linchados o cargándose a alguna vieja
y este nudo en la garganta
de todo lo que pudo ser.
Arya Stark, de Game of Thrones











II
Yo crecí en un mundo que
                                    soñaba
justicia y bienestar, el amor y la igualdad.
Lo hicieron/mos añicos
con sangre, semen y dinero.

Quedó sepultado.

Ahora mis amigos 
son más cultos y refinados.
Visten bien y beben buenos vinos.
Van a congresos y de vacaciones y son infelices en playas caribeñas y en las grandes metrópolis,
Y suben fotos a Facebook con paisajes paradisíacos 
y bronceados y saludables como en revistas de moda.

Todo eso: 
con la plata que les robamos 
                                   a los pobres de siempre.
Y todos muy satisfechos nos sentamos a comer

y así evitamos lo feo que se ha puesto el mundo.

 

sábado, 19 de abril de 2014

Ereignis

Ereignis y el final
Diluvio y Fuego
Lodo y viento.

Y el sexo, como un rescate de aquello que alguna vez fuimos
y del nombre que nos nombraba
usábamos nuestros apellidos (nos decíamos "usted, señor Tal y, cómo no,  señorita Cual", recuerdo muy bien)
y todas las formas del amor cortés.

Después lo olvidamos.

Resistencia

Registrar para
suspender el olvido.
Todo es testimonio: texto, voz, imagen.
Todo es ficción.

Pero el cuerpo aún duele.

jueves, 17 de abril de 2014

Origamis

A él le pasaba eso
se le moría el perro
se le mojaban las alfombras del pasillo
se le atrasaba el cobro de un trabajo
y el mundo se le desmoronaba, frágil mundo donde
las cosas parecían origamis.

Mis cosas no son leves
a veces son pesadas como adoquines atados a cuellos de personas que se hunden en el medio del océano
otras veces son como mariposas: leves pero vivas.
Osea, condenadas a muerte,
mis cosas no están hechas de origamis y por eso cuando vuelo
aprovecho para hacerme pasar por Icaro
aunque conozca el precio de la audacia.
(basta con mirar las líneas que me lleva decirte de mis cosas y comparar con las tuyas)

vos y tus grullas
mis adoquines y yo
y en el medio sombras.


sábado, 5 de abril de 2014

El malentendido, de Iréne Némirovsky

El malentendido (1926) es una novelita de esas que imagino le hubieran fascinado a mis abuelas, a mis tías abuelas, contemporáneas  de esta talentosa escritora. Se va leyendo así, sin sobresaltos, como una canción clásica de otro tiempo, pero que todavía tiene algo, en su melodía bien ordenadita, que nos causa cosquillas en la espina dorsal. Es la primera novela de Iréne Némirovsky, escritora polaca devenida francesa en 1919, después de huir de la revolución bolchevique. Educada con toda la dedicaicón de una hija única de familia burguesa, obtuvo incluso una Licenciatura en letras en la Soborna.
A mí esta lectura me lleva a los mundos de Zweig, visitados hace poco por medio del cine, que al fin lo redescubre, en El Gran Hotel Budapest. O de historias de Balzac, más bien quizá de Flaubert, puede haber algo de los climas de Sandor Marai (que a fin d ecuentas, fue una suerte d ediscípulo de Zweig)...habiendo pasado por Proust, indudablemente, y algunos rusos.
Irene N. tuvo uno de esos destinos trágicos que abundan en este blog, de deportaciones, torturas y muertes en campos de concentración a manos de los nazis: Auschwitz 1942.
Su obra será conocida mucho después, cuando por azar una de sus hijas descubre y publica Suite francesa en 2004. Debo confesar que Irene (Irushka) es un nombre de resonancias especialmente queridas para mí y su posesión me predispone a una lectura placentera. Harteloup, se apellida el protagonista, y a mí me evoca a Saint Loup, y ya me estoy enamorando como Gilberta  y como Marcel también...
Esta es una novela para leer un día como el de hoy si uno se puede sustraer al terror de esta lluvia. Sentarse
Fuente
con un té (en lo posible y aunque nunca tomemos té, un buen té ayudaría a crear el clima) junto a la ventana. Suspirar, al menos en silencio y en la imaginación. Pensarse de veinte, sentir que el presente es eterno y entregarse a la evocación de esos enamoramientos arrebatados que nos secuestran la voluntad, la prudencia, tan ajenos al mundo de la especulación y el cálculo. Pura pasión amorosa, deseo de ser deseadas, erotismo en las miradas y los roces...Un hombre que sonríe como si una sonrisa masculina fuera la felicidad. Esas eternas esperas junto al teléfono...De la llamada que nunca llega.
Esas mujeres de la aristocracia europea, aburridas de tan servidas, colmadas de bienes y riqueza y carentes
de ocupaciones e inquietudes sociales o políticas, sometidas a las reglas del mundo de los hombres y algo histéricas, en el sentido de las histéricas de Freud....Incapaces de imaginar la pobreza, la necesidad de trabajar para ganar el sustento, las tramas sofocantes del mundo de los oficinistas, pequeños burgueses que han perdido sus fortunitas o sus sueños porque "para empezar, hoy la vida es muy dura. Las fuerzas que antes se derrochaban en la pasión y el amor, ahora hay que reservarlas para resolver mil problemas cotidianos embrutecedores, insoportables...Para amar como ellos se requiere tiempo libre, dinero....Qué suerte tenían (...) Necesitaban emociones; nosotros, en cambio, necesitamos descanso." (I. Némirovsky, "El malentendido")"..
Louise Brooks,
De la imposibilidad de la relación hombre-mujer, podríamos decir, del gran malentendido que es siempre el amor, trata esta novela. En una playa vasca, en verano, sin las presiones de la vida urbana, la joven madre Denise, integrante de un matrimonio conveniente, previsible y aburrido, se deja seducir por el amargado Yves, antiguo aristócrata que ha perdido la fortuna y medra en una triste existencia de oficinista. Cuanto más se aman, cuanto más se gustan y se desean, menos se comprenden, menos se sospechan, apenas se adivinan y hacen el amor hasta agotarse sin saber del otro más de lo que saben de un extraño.
Ella ama como amamos las mujeres enamoradas: completamente poseída por un amor hecho de incertidumbre, de esperar las palabras que le dieran certezas de ser amada (esas que nunca llegan del hombre correcto y nos abruman, en cambio, de aquellos que no nos interesan). Ella, Denise, sufriendo en su amor, entregada a una ansiedad que es espera desesperante mientras él se hace ausencia y vacío en el pecho.

martes, 1 de abril de 2014

Cifras


Luxor Magenta, proyecto "Volver a habitar"
Un año.
400 milímetros de agua.
89 muertos (lista Juez Arias a marzo 2014).
67 muertos lista "oficial".
Cero Intendentes.
12 movilizaciones (con la de mañana) .
Incontables muestras de solidaridad, generosidad y abrazos cálidos en medio de noches de oscuridad interior y exterior.
Miles de insomnios.
2.020 efectivos entre Policía Federal, Prefectura Nacional, Ejército, Gendarmería, Bomberos Voluntarios.
252 móviles (patrulleros, autobombas, generadores, cocinas de campaña; 46 botes y 5 helicópteros, en el operativo dispuesto por la Presidenta.Muchas escuelas abiertas a dar cobijo.
Cientos de muestras de arte (teatro, documentales, dibujos, grafitis, recitales), publicaciones, jornadas, para recordar, debatir, pensar, registrar.
 $282.369.673 en concepto de jubilaciones, pensiones, Asignaciones Familiares, Asignación Universal por Hijo y por Embarazo, Prestación por Desempleo, créditos PRO.CRE.AR y ARGENTA, otorgados a 53.000 inundados verdaderos por ANSES.
Décadas de desatención a las advertencias.
Millones de fotos, diarios personales, libros, cuadernos escolares, recuerdos personales hundidos entre la mierda, la basura, el olvido que retorna como memoria de lo inevitablemente perdido que solo se comprende cuando se vive.
Una mega empresa de combustible a punto de volar.
Miles de millones de gritos, de sirenas, de llantos, de quejidos, de aullidos y ladridos en la noche interminable que todo lo arrastró.
Inconmensurables pérdidas de vidas, seguridades, tranquilidades, esperanzas, bienes materiales imprescindibles y prescindibles.
Tres empresas de celulares que dejaron sin servicio en medio de la noche, la emergencia y el caos.
Una empresa de luz que le agregó riesgo de muerte al os usuarios al no cortar el servicio.
Cientos de héroes y heroínas anónimos.
Un puñado de nuevos millonarios constructores de emprendimientos inmobiliarios derrumbadores e inundadores.
Miles de niños y niñas con inocencias y familias arrasadas.
Varios informes científicos anticipadores desatendidos.
Unas cuantas asambleas barriales con diversos perfiles, intereses y reclamos, como diversa es nuestra población.
Cientos de mascotas perdidas, ahogadas, desaparecidas.
Miles de pianos, guitarras, sueños, autos, recuerdos hundidos.
Un estado municipal ausente, indiferente y encubridor.
Miles de camisas, medias, pantalones, abrigos, frazadas, toallas, sábanas, pasando de mano en mano.
Miles de botellas de agua, lavandina, remedios, calzado; lavarropas lavados acá y allá, mates cebados, comida donada y aún en medio de todo: un puñado que la vio pasar, miro a la cara al horror y se la dio vuelta con un knok out de indiferencia.
Un fiscal mentiroso y servil al poder y no a la justicia.
Cientos de bomberos, gendarmes, policías, soldados que le pusieron el cuerpo.
Muchos jóvenes aprendiendo/enseñando que La Patria es el Otro.
Y algunos policías, jueces, periodistas, funcionarios muy corruptos que se ensañaron con los muertos en su absoluta debilidad, abandono y soledad de la morgue, redoblándole la apuesta a la tragedia con desidia, robo de bienes, encubrimiento.
10 días de barrios sin luz ni comercios abiertos como en zonas de guerra.
Días sin recolección de basura ni reacción del aparato municipal.
Trillones de bacterias hediondas a putrefacción, descomposición, deshechos y podredumbre.
Cientos de acciones desprolijas, improvisadas, entorpecedoras  y frustrantes de las autoridades.
Años d e convivir con servicios de atención de emergencias y catástrofes desmantelados.
Miles de subsidios miserables o mal otorgados.
Unos 600.000 platenses afectados. Cerca de un cuarto de manera directa, los demás por afectación de amigos, familiares, compañeros de trabajo, etcétera. Un puñado de estos se deben contar entre los hijos de puta responsables por omisión o acción, que se sentaron a ver el sufrimiento y especular de dónde sacarle una tajada a tanto dolor.
Cataratas de promesas demagógicas, explicaciones ridículas,
Más de 50 murales/expresiones del arte callejero en toda la ciudad.
Montones de miserias humanas.
Muchos silencios irresponsables, lacerantes, imperdonables.
Millones de mentiras.
Cinco sellos del mismo funcionario municipal para obtener luego de hacer seis colas un certificado de inundado para iniciar otros cientos de trámites para recuperar/obtener documentación esencial.
Cientos de nuevos pacientes haciendo cientos de síntomas en hospitales y centros de salud mental.
  ????   créditos otorgados a aprovechadores y abusadores.
Cero participación de los funcionarios de algunos organismos que se comprometieron a muchas cosas y no hicieron nada. Incapaces de empatía, completamente ajenos a toda posibilidad de comprender lo que significa que en pocas horas miles de personas pierdan los soportes, los significantes y las estructuras de sus proyectos de vida, de años de esfuerzos, de renuncias, de elecciones, de todo aquello que configura el cotidiano, el orden en el caos, la cadena de sentidos, el mundo protegido del hogar, la confianza para afrontar los fenómenos climáticos sin estresarse. El peso de una tragedia que se abate sobre tantos, al mismo tiempo, alrededor de uno, avasallante.
Miles de maestros, trabajadores de la salud,  estudiantes, facultades, vecinos solidarios, iglesias, peléandola en el aula, en los hospitales, en la calle, en los centros de evacuados, en los clubes, en los locales políticos partidarios, en los espacios culturales, en los centros de fomento, en los hospitales y centros de vacunación y documentación móviles.
El inundado no es más bueno o más malo que los demás, sigue siendo (casi) el mismo ser humano. No hay una identidad del "inundado" ni esa condición justifica nada por sí misma, como no sea la legitimidad de su reclamo.
Todas las cosas que quedaron por decir....Y las cifras que no se pueden encerrar en números de tal o cual categoría, y las que a ustedes, mis estimados lectores, les hierven en el pecho de bronca, de impotencia, de tristeza, de llanto, de necesidad imperiosa de verdad y justicia mientras, como un susurro o como un grito, las horas avanzan hacia la fatídica fecha del 2 de abril, que ya no será nunca más para los platenses exclusivamente la conmemoración de los soldados caídos en Malvinas sino también del tsunami que arrasó con muchas de nuestras certezas.