lunes, 16 de noviembre de 2015

Los que no tenemos ni una gallina atada: no votemos al zorro

 "Escribe sobre las viudas abandonadas, las viejas, las inválidas,
 las locas. 
detrás de las Grandes Guerras y los Grandes Negocios que conmueven al mundo están ellas.}
 Viviendo al día, pidiendo dinero prestado, 
estudiando las pequeñas manchas rojas de nuestras ciudades 
de nuestros deportes de nuestras canciones."
 (Roberto Bolaño, "La Universidad desconocida")

1. Los que tienen la vaca atada

 Conozco gente que va a votar a Macri a la que le ha ido muy bien estos años, pero considera que merecería que le vaya aún mejor.
No vale la pena intentar debatir con esas personas, porque el egoísmo no es un argumento. Es un sentimiento  muy humano y generalizado (todos lo tenemos en mayor o menor medida), y en algunos casos,  una posición en la vida, y no soy quien para cuestionarle a otro que sus postura políticas sean ombliguistas y poco solidarias. Nadie está obligado a tener sensibilidad o conciencia social. Menos si pertenecen a esas minorías  que, gobierne quien gobierne, les vaya mejor o peor, tienen la vaca atada.
 
 Esta gente parece tener un chip en el cerebro que mide el esfuerzo propio y ajeno y opera como un ábaco de medir verdades.

Es como la persona que se queja de que el Estado banque a tal o cual, sin poder detenerse a pensar qué beneficios recibe del Estado o, lo que es aun más elocuente, si es mantenido/a o beneficiado/a por algún negocio o empresa familia, si es capaz de preguntarse de dónde proviene ese dinero.
Digamos que es muy difícil que exista (en Argentina y en cualquier lugar del mundo, si sos K, anti K, o alguno de todos los matices) alguna fortuna que no tenga vinculación con una injusticia profunda, un delito o algo más ominoso.
Ponele que vos digas: yo no vivo del Estado ni los planes (?), vivo de mi trabajo (¿cómo lo conseguiste? ¿dónde estudiaste? , ¿qué oportunidades tuviste?); o del trabajo de mis padres, del negocio (o campo, o propiedad) que heredé de mi familia...¿tenés muy claro qué rol jugó tu familia, y los gobiernos, y los proyectos políticos, para que esa propiedad estuviera en su poder, y no en el de otros? Por ejemplo, ¿estás muy seguro de que tus antepasados no cometieron ninguna estafa, ningún delito, no robaron nada a nadie, no se sirvieron del poder para quedarse con algún bien ajeno? Muchos filósofos y pensadores, escritores y religiosos, creen que no existe ninguna riqueza de origen "puro". 
En la esencia de la riqueza, en su origen, hay alguna clase de injusticia.

Así que, por acción u omisión, si tenés la suerte de pertenecer a esa minoría humana -de entre los cerca de 7 mil millones que somos- que tiene un techo, agua corriente, cloaca, comida diaria, acceso a la educación y la salud, ya sos parte de una injusticia. Y aunque no lo sientas, tenés una responsabilidad ética, humana, con los otros. Aunque creas que merecés más todavía.
Son planteos sin sentido, porque se trata, en general, de gente que no quiere escuchar algo distinto a sus supuestas razones, que son sentimientos y posiciones subjetivas, su sentido común, como tenemos todos los seres humanos. No es frecuente que alguien así se cuestione la naturalización de la injusticia que impone este modelo capitalista-consumista consagrado como religión incuestionable. Por ejemplo, que se pregunte cosas como por qué algunos tienen propiedades y otros no, o cómo se distribuye la riqueza, o qué papel juega el Estado, si es expresión solamente de los poderes tradicionales (económicos, simbólicos) o bien si puede ser también expresión de las demandas de las diversas formas de ejercer la ciudadanía.

Robber Barons
¿por qué algunos tienen propiedades y otros no, cómo se distribuye la riqueza, o qué papel juega el Estado?

Quienes creen en la meritocracia, son como los que creen que hay razas superiores o grupos etáreos o géneros superiores o clases sociales superiores o creencias religiosas superiores. Es su fe.
 Como la mayoría pertenece a la clase media más acomodada, y en general no le preocupa, en el sentido de ocuparse, tal vez sí en el de conmoverse, como quien se conmueve por el hambre de los niños o las guerras, pero no se siente responsable que implique sacrificar su tiempo, su comodidad y bienestar para hacer algo  ni pretende analizar las causas complejas o profundas de esos fenómenos, en el temor, bien fundado, de que eso pueda terminar alterando su confort y comodidad vital. Con frecuencia, son propietarios de una vivienda, pueden viajar en el país y el exterior, tienen buenos trabajos, su preocupación política es poder pagar menos impuestos, viajar más, en fin, consumir más.  
En algunos casos, hay también una suerte de indignación y resentimiento, una agresiva violencia, causada me parece por la sospecha de que el goce del otro es inmerecido, y les es robado a ellos: el otro - creen- no se esfuerza tanto como ellos y los suyos.  Esta gente parece tener un chip en el cerebro que mide el esfuerzo propio y ajeno y opera como un ábaco de medir verdades.
 
Quienes creen en la meritocracia, son como los que creen que hay razas superiores o grupos etáreos o géneros superiores o clases sociales superiores o creencias religiosas superiores. Es su fe.

 

2. Los que no tenemos ni una gallina atada

Distinto es el caso de los/as que votan a Macri porque están hartos de muchas mierdas de la política, o de la corrupción, o de que ocupen lugares de poder personas sin ninguna case de compromiso con el trabajo, con los otros, con la justicia social. Que se sirvan de los demás y abusen de eso, y se llenen los bolsillos en nombre de un discurso que en ellos es letra muerta, como un animal embalsamado por un taxidermista, ajeno a la vida. Hartos de esos que son, en el fondo, cortesanos del poder, del de ayer, del de hoy y del de mañana. 
Esas conductas son constitutivas, a mi entender, del ser humano y están presentes en todos los dispositivos del poder (o de las cortes). Los politólogos y filósofos lo explican muy bien.
Creo que no hay que resignarse, nada de eso, sino trabajar con otros de manera sostenida y organizada para generar y fortalecer mecanismos que reduzcan al máximo que esta clase de personas se salga con la suya, y controlarlos. Ya sea que estén en un poder como en otro, sobre todo, en el Poder Judicial (mal llamado "la justicia"), porque es ahí donde debería haber más garantías, aunque sabemos que no es así para nada.

Yo a estas personas, muchas de ellas trabajadores/as, les diría que tienen razón. Yo también estoy harta de todo eso. Y de muchas cosas más. Pero ese hartazgo tampoco es un argumento. 

Pero si esta es la razón para votar a Macri, sólo me gustaría pedirles que reflexionen(mos) mucho esta semana, piensen(mos) en gente concreta, observemos quiénes han salido a las calles a apoyar a Scioli, por caso, como la mayoría de los científicos, artistas, universidades, sindicatos, organismos de Derechos Humanos, organizaciones que representan a minorías...
Reflexionemos (en) y me digan con una mano en el corazón si entre sus "razones" o sentimientos se mezclan esos genuinos deseos de justicia, de cambio, de que se terminen ciertas conductas, con revanchismos personales o ganas de consumir más, todo legítimo, y si creen que de verdad en el macrismo no hay incluso mucho más de eso que en cualquier otro espacio.... Un Alianza construida entre gente que se ha hecho juicios y denuncias entre sí por corrupción (Carrió a Macri, por ejemplo); o que tiene 214 causas judiciales por delitos cometidos en el ejercicio del poder (Macri); o dirigentes del duhaldimo que y el radicalismo que dificilmente puedan gobernar sin sacarse los ojos y generar caos , que reniegan de sus mejores expresiones, como fue el alfonisnismo, al que estos grupos destruyeron.

2. Saltar de la sartén a la olla: los Robber Barons argentinos de la Alianza Cambiemos

Para sacarse de encima, sacudirse ese malestar legítimo, ¿van a votar devaluación, que es baja de salarios para los trabajadores, terciarización de los servicios escolares y de salud, apertura a importaciones que sí o sí van a debilitar la industria nacional, y por lo tanto, reducir y  precarizar los laburos, generar más injusticia y acomodos? 
Es votar a gente especializada en cometer grandes delitos económicos, como los famosos Robber Barons (Barones ladrones) que monopolizaron las fortunas en  EEUU en el siglo XIX-  y defraudaciones al Estado, que dejarían a Boudou, de ser ciertas las acusaciones en su contra, a la altura de un raterito vulgar comparado con el "Gordo" Valor o "La Garza" Sosa. Gente experta en "transferir" dinero de nuestros bolsillos de trabajadores a empresas extranjeras, y en pedir préstamos para sus bolsillos, que pagaremos nosotros y nuestros hijos y nietos.
Fuente
 ¿Por qué alguien que ha sido el mentor de grandes fugas de divisas al exterior, es decir grandes delitos económicos con los cuales se afanaron la plata generada con nuestro trabajo y que serviría para hacer escuelas, hospitales, cloacas, rutas, en fin, todo lo que prometen los candidatos, haría algo para mejorar la vida de los trabajadores argentinos? 

Macri pondrá a estos Big Robbers de ministros. Alguien como Prat Gay (economista oficializado por Macri como posible ministro),* conocido por sus oscuros negocios con Amalia Fortabat que ha fugado muchísimo dinero evadiendo leyes e impuestos para favorecer a  JP Morgan, donde trabajó años, o al procesado por la causa del megacanje que en el año....nos dejó a todos culo p'al norte, como dicen en el barrio, Sturzenegger.**
Alguien que honestamente prefiere tener (más) dólares que ser libre, está muy bien que acompañe a Macri. Alguien indiferente a la institucionalidad democrática, lo mismo. Pero alguien que realmente desee vivir en libertad y en democracia,  se detendrá a hacerse algunas preguntas: ¿que libertad? ¿qué democracia? 
"La democracia dejó de ser una utopía, vacía bajo un régimen que celebra la trinidad que forman la privatización, la desregulación y la financiación. El consumo se convirtió en marca auténtica de ciudadanía, mientras la competencia individual y responsabilidad personal se elevaron al nuevo evangelio de riqueza y salvación individual. En este escenario, la libertad se transformó en su opuesto para la vasta mayoría de la población, por cuanto una pequeña minoría privilegiada puede comprar tiempo, bienes, servicios y seguridad, mientras la gran mayoría en crecimiento está relegada a una vida sin privilegios, beneficios y sostén. Para estas poblaciones consideradas prescindibles, superfluas e invisibles por su raza, clase social y juventud, la vida se torna cada vez más precaria."***
 
Ni en Grecia, ni en Estados Unidos, ni  en Rusia o en Siria, ni en Francia ni en Brasil ni en Argentina quienes representan los intereses de la banca internacional y se dedican a esos grandes delitos  va a hacer nada para beneficiar jamás a ningún trabajador/a, a ninguna vieja, a ninguna viuda, a ningún niño/a pobre del mundo. 






 * "Prat Gay hizo su fortuna trabajando –seguramente– duro durante la última década como economista del JP Morgan, el banco que más títulos de la deuda argentina colocó en el exterior" y "En el trabajo de los diputados de la Comisión de Fuga de Divisas, paradójicamente, aparecen dos privados 'fugadores' que luego tendrían conexiones con Alfonso Prat-Gay, el diputado de la Coalición Cívica y ex presidente del Banco Central que había sido denunciado por este tipo de prácticas. Se trata, justamente, de la cementera Loma Negra, que fugó U$S 72.279.309 en 30 operaciones; y la propia Dama del Cemento, Amalia Lacroze de Fortabat, que envió al exterior U$S 2.712.054 en tres veces. Tal como adelantó hace unos meses Tiempo Argentino, Prat-Gay, el golden boy que llegó a la política de la mano de Cavallo, López Murphy y se consagró como gurú con Elisa Carrió, es quien hoy administra la megaherencia de Fortabat. Y quien, a la vez, fue sindicado como el hombre que sacó esa herencia fuera del país. El diputado derivó hacia paraísos fiscales U$S 1025 millones obtenidos de la venta de Loma Negra y a la muerte de la octogenaria fue designado como administrador de la herencia, calculada en U$S 1000 millones. Cfr. http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-237020-2014-01-04.html

**:  "El ex secretario de Política Económica del equipo de Domingo Cavallo y actual diputado nacional por el PRO quedó envuelto en una causa que investiga el megacanje de 2001, por el cual se pagaron abultadas comisiones a siete bancos." (Cfr. en http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-237020-2014-01-04.html)
***Giroux, Henry, "Más allá del sentido común neoliberal: políticas culturales y pedagogía pública en tiempos oscuros", en http://www.adrianapuiggros.com.ar/ver_recomendados.php?id=67

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