Algunos de estos personajes llegaron a ser famosos operadores, otros terminaron expulsados con violencia al ser demasiado evidentes o arteras sus operaciones. En ocasiones, en la Europa del Renacimiento, las reinas consortes oficiaban de embajadoras de hecho defendiendo los intereses de sus países de origen, con mejor o peor suerte (tales los casos, por ejemplo, de Catalina de Aragón, primera reina consorte de Enrique Tudor de Inglaterra e hija de los reyes Católicos, o de Catalina de Médici, consorte de Enrique Valois en Francia, defendiendo los intereses de su familia en los reinos de Italia).
En las guerras religiosas, las batallas militares se libraban en campo abierto sólo esporádicamente, pero la guerra diplomática era continua y se manifestaba con financiamiento de rebeldes, apoyo a complot, retiradas o movimientos de tropas, entre otras variantes.
La rendición de Granada, Francisco Pradilla y Ortiz (1848–1921) |
Pero claro, hablamos de tiempos en los que la legitimidad del poder detentado por las minorías ni siquiera era puesto en cuestión y la soberanía popular era una categoría utópica, si es que tal cosa existía.
Unos siglos después, el intento de Belgrano y algunos revolucionarios americanos de coronar a la hermana del rey de Portugal para legitimar el proceso para emanciparnos de España, además de muchas otras implicancias, intentaba poner coto al despliegue de las actividades de potencias como Inglaterra y Francia en nuestros territorios.
Siempre las potencias, en particular las más poderosas, han contado con aliados internos al servicio de sus intereses y en perjuicio de los intereses de los pueblos soberanos.
Fuente: Página 12. |
Ningún pueblo libre puede aceptar que los negocios y articulaciones con otros países se consoliden, como quieren los cipayos mediante sus "operetas y operaciones", fuera de los ámbitos legitimados por la historia, la política y el sistema jurídico internacional y nacional (Art. 99 Inc. 11 de la Constitución Nacional) de la diplomacia oficial y de manera pública. Ni a dirigentes que, en nombre de los intereses colectivos, efectúan operaciones oscuras entre bambalinas, siempre al borde la traición a la patria y a su pueblo.
1 comentario:
no creo que haya habido traidores tan vendepatrias como estos.
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