martes, 10 de abril de 2018

Espalda alejándose

Muchos años pasan y viene y me cuenta que alguna vez estuvo enamorado de mí.
Me habla de una blusa azul y de una tarde en Berisso. De un ensayo y de un viaje en tren. De un baño con baldosas en damero, de una borrachera formidable y de una imagen de mi espalda alejándose junto a otra espalda.
Yo no recuerdo esas escenas y tampoco le creo el asunto del enamoramiento.
No es la primera vez que me confiesan algo así.
Pero sonrío porque parece sincero.
Son tantas las veces en que nos vemos sin mirarnos y tantas las formas en las que la vida se encarga de cachetearnos, pienso, que casi todo su relato puede ser verosímil.
Me quedo viendo sin mirar otra espalda alejarse, y me duele en el estómago y el pecho esa nueva distancia.
Todo es distancia algunas tardes otoñales.

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