lunes, 6 de octubre de 2008

Segunda piel

A veces el dolor físico es como una segunda piel. Lo llevamos encima, nos cubre todo el cuerpo y hasta aprendemos a convivir con él, como aprendimos a caminar, a hablar y a amar a las personas cercanas, sin darnos cuenta, en el presente, que alguna vez fue de otra manera.
Se despierta con nosotros a la mañana y nos hace saber de su potente presencia y aunque decidamos ignorarlo, hacer como que no existe y enfrentar los desafíos del día, acecha cada movimiento y suele triunfar sobre nosotros como enemigo o amigo, según nuestro ánimo.
Literalmente, nos tuerce la voluntad y se hace carne con nosotros. Eso es envejecer, aunque seamos todavía jóvenes.
Observamos, temerosos o admirados, los movimientos de los niños pequeños y creemos recordar de qué se trataba ese goce de la vida, pero no es cierto. No recordamos y ya no sabemos ir por el mundo con un cuerpo saludable y joven.
La muerte se hace familiar y posible y el sueño es un anhelo y no ya, como en la infancia, un robo al tiempo para jugar, aprender o luchar.
Pero un anciano se acerca a nosotros y nos habla de su mujer, con quien hace sesenta años que comparte la vida. Sonriendo, dice: ella no está bien, tiene artrosis y a veces las cosas se le caen de las manos. Pero yo le digo que no importa, que a cualquiera le pasa. Después de todo, es una chica tan alegre, tan llena de vida, que no vale la pena entristecerla.

1 comentario:

Cecilia Ferreiroa dijo...

es cierto, el cuerpo tiene la capacidad de borrar la memoria del pasado. vive en un presente constante. es terrible. pero de qué sirve recordar lo perdido en ese punto, no? quizás haya que sumergirse en el presente como una forma de huída, ja.

PD. vos ves mi blog actualizado? estoy con problemas con las actualizaciones que hago a los posts. no aparecen. así como no me aparecían tus nuevos posts, los veo recién.
acabo de poner un nuevo post "Proyecto (Parte X)". me gustaría que me dijeras si lo ves o no. parece ser que es un problema de speedy con blog. tampoco permite hacer comentarios. me sacan de quicio los de speedy.