lunes, 25 de mayo de 2020

Algunos de mis animales predilectos este otoño

Leía como Carlo G hablaba de la influencia de los cuentos que le leía su madre en la infancia en sus elecciones adultas.
Su gusto por la Historia, las brujas, los hechiceros ...
Imaginaba a Natalia G, inclinada junto a la cama de su pequeño hijo, la niña durmiendo cerca, la lámpara de noche ilumninando su prematura viudez, la guerra rompiendo todo y el suicidio del amigo poeta.
Ella, gastando las suelas de su único par de zapatos, trabajando día y noche para procurarle el pan a sus pequeños.
Leía un rato y el viento sacudía las ramas del limonero y el laurel.
Escuché el trote del animal cansado: pasaba un cartonero con su carro y un tapaboca que no dejaba descubrir si era un joven avejentado por la injusticia o un viejo que se escondía por pudor o cansancio. 
Los cuentos de la infancia y la lengua materna que nos hacen.
Las palabras de la otra mujer (siempre hay otra mujer, incluso cuando solo nos queda el espejo y el encierro). Yo sentía su dolor, su lamento cayendo en saco roto.
Lloraba por un hombre al que estaba deseando con desesperación, como se desea lo que pudo haber sido. 
Un hombre que yo intuía incapaz de dar nada, un hombre roto en el instante primario en que la lengua materna nos hace y a la vez, nos parte , nos separa, nos arroja al mundo para que hagamos de ese dolor y de ese miedo algo amoroso.
O perezcamos en el intento .

Un hombre que siempre estaba en otra parte, saltando de cuerpo en cuerpo, bebiéndose como un nectar venenoso su propio palabrerío de un amor que no sabía sentir, y no se cansaba de fingir imitando el discurso amoroso de la lengua materna, tal vez para llenar un vacío que era como el abismo de la película de Cameron, pero sin fin.

Leía las palabras del gran  historiador como si fuera un narrador se historias inventadas, y bebía mi copa como si creyera que si puedo elegir entre los animales, me gustaría que sea  el que habita las zonas frías, los cuentos populares rusos  y te puede abrigar con su pelaje y cuidarte de otros predadores.
Ese animal, y también una perra compañera y un gato que vuele.


No hay comentarios: