Ayer me detuve en un fragmento de un reportaje a Milagro en el que decía (no es textual) que cuidarla a ella era cuidar a la patria (que es el otro), y para eso había que estudiar y militar.
Yo agregaría hacer obra. La que sea que nos convoque. De modo que estamos frente a una gran tarea y una gran responsabilidad, en especial quienes ya somos gente con alguna edad (como diría Soraya Polonara, o adaptando su decir).
En esta etapa me parece que no podemos darnos el lujo de quedarnos en casa y no ponerle el cuerpo a ciertos reclamos y tampoco podemos no intentar pensar, poner en cuestión nuestros saberes y discursos. Nuestras escasas certezas incluso. Leer y leer (ensayo, poesía, literatura, periódicos, escritura académica, series, canciones, guiones, pelis, posteos en redes, sin "o", más bien con "y").
Conversar, discutir.
Usar redes y las calles (no es "o").
Escuchar.
Hablar con otras personas que no sean de nuestro palo y de nuestra tribu.
Mirar allí donde la vida no es habitualmente mirada (por ejemplo, como hace Cristian Secul Giusti, y desde ya Fernando Fernando Peirone. También sugiero Elvira Romera, Alejandro Donnantuoni) además de lxs autores que nos gusten y nos ayuden a reflexionar habitualmente.
Tratar de recordar en horas de desesperación que hay historia y prospectiva.
Hubo Alejandros amando a sus conquistados persas.
Hubo siglos de Sefarad o Al andaluz, de hegemonía inca y azteca.
Hubo expulsiones, pogromos, conversiones forzadas y brujas quemadas.
Y zares déspotas y crueles y revoluciones ardientes y rojas.
Y japoneses torturando chinos.
Que hubo genocidio de pueblos originarios, Auschwitz, y Campo de Mayo también porque de algún modo se olvidó en la memoria colectiva.
Pero hubo Primo Levi y hubo juicios de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Que si la policía amenza a un maestro y la Gendarmería secuestra a Santiago Maldonado, tenemos que poder sostener que donde vayan los iremos a buscar.

caprichos de palabras y colores para navegantes... "La palabra humana es como una caldera rota en la que tocamos melodías para que bailen los osos, cuando quisiéramos conmover a las estrellas". (G. Flaubert). Mis libros de narrativa publicados: la novela Último verano en Stalingrado (Grupo Editorial Sur, 2014); Alma rusa (Edulp, 2020, crónicas) y Yegua (Cuero, 2021, cuentos)
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viernes, 29 de septiembre de 2017
Mirar allí donde la vida no es habitualmente mirada mientras preguntamos dónde está Santiago Maldonado
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