jueves, 2 de agosto de 2012

Gramáticas de la creación

Job Rezando, Litografía color, 1960
"No nos quedan más comienzos", así empieza Gramáticas de la creación, de George Steiner. A partir de este primer postulado, Steiner se aventura, con su característica apertura y curiosidad intelectual, en torno a la idea de la creación occidental, presente en la religión, la música, la poesía, la literatura, el pensamiento. 
Por medio del lenguaje de estas distintas disciplinas se pregunta acerca de la finalidad de la creación, de la responsabilidad que los creadores tienen respecto a sus obras, la persistencia en resistirse a la nada que implica inventar lo que no es, mientras al mismo tiempo la humanidad "perfecciona" los sistemas de destrucción del planeta, de otras especies, de sus congéneres. 
Al defiinir la gramática como "la organización articulada de la percepción, la reflexión y la experiencia" (Steiner, 2012:15),
se detiene en la concepción de esperanza que representa el uso de tiempos futuros en el lenguaje, de una suerte de resistencia a la muerte que subyace en cualquier conjugación en futuro del verbo "ser". Dice: "el subjuntivo o los modos contrafácticos están emparentados con el futuro" y la "fantástica 'gramatología' de los verbos futuros, de subjuntivos y potenciales fueron indispensables para la supervivencia, para la evolución de 'animal lingüìstico', enfretado, tal como lo fuimos y lo somos, al escándalo de la incomprensibilidad de la muerte individual." [...] La esperanza y el temor son supremas ficciones potenciadas por la sintaxis. (Steiner,2012:16) 
Tener esperanza, cualquier acto del habla, cualquier forma de comunicación interior o exterior, sostiene el autor, presupone un oyente, alguien que (nos) escuche, aunque este sea el propio yo o Dios (rezar es la expresión paradigmática de este acto).
Hacer surgir lo que no es, ya sea una idea, una obra de arte, una sinfonía o una pintura, es entregar una criatura en el mundo, modificarlo. La música, por ejemplo, "es silencio interrumpido". Cada nota que se escucha y cesa, es un diálogo con este silencio que conserva en sí lo no dicho, lo desechado. ¿De qué modo la libertad, la gratuidad y la constancia de la creación estética de formas ausentes, de ser o de no ser, de ser de esta o de aquella manera, es instrumental en el proceso creativo?, se pregunta Steiner.
Rembrandt - David con la cabeza de Goliat, 1627, óleo sobre cartón
Por otra parte, en el siglo XX, en el que llega al paroxismo de las injusticias sociales, las matanzas, la explotación económica  de millones por parte de minorías cada vez más enriquecidas, Steiner examina la desesperanza y las incertidumbres del pensamiento respecto al fin del arte y de las ideas.
Interpretando fragmentos de la Biblia, en particular del Libro de Job, de las matemáticas, de la música, las vincula con la ontología creada por Heidegger y la poesía de Paul Celan. ¿Ha reemplazado la ciencia y la tecnología al arte y a la literatura como potencias motoras de nuestra cultura? ¿El uso de las obras con fines no considerados por sus creadores (publicitarios, la música para tapar el horror de los torturados, Wagner utilizado para exaltar el nazismo, y miles de ejemplos más) es ajeno a la responsabilidad de los artistas? ¿Tienen estos derecho a destruir lo que han creado (Kafka)? ¿Hay ideas originales o todo es reinterpretación y mimesis de lo ya "hablado"?
Creo que la lectura de este libro beneficia a cualquier artista, estudiante y/o docente de arte, letras, música, teología y/o filosofía.


Steiner, George, (2001) Gramáticas de la creación, (Trad. Andoni Alonnso y Carmen Galán Rodríguez), Debolsillo, Buenos Aires, 2012, 352 págs.

3 comentarios:

RuBéN dijo...

Cin,cuando escribo me quedo con laimpresión de que parte de lo escrito es mío, viene desde adentro, pero también siempre dudo si parte de lo escrito es, en alguna medida, algo que alguna vez leí...

Palabrascromáticas (Cintia Rogovsky) dijo...

Yo creo que nos pasa a todos Rubén, o sólo no nos quedan pricipios, tal vez tampoco nos queden otras criaturas que no sean sio modos de narrar, (la manera en que lo decimos y no lo que decimos). Sino l oleíste, te recomiendo mucho este ennsayo.

Palabrascromáticas (Cintia Rogovsky) dijo...

tampoco me queda muchas teclas funcionando bie en el teclado....