lunes, 28 de noviembre de 2016

Soto tiene el arte



"Desde el punto de vista de! analista, la posibilidad de concatenar significantes (palabras o actos) parece depender de un duelo cumplido frente a un objeto arcaico e indispensable, así como de las emociones asociadas con él". (Julia Kristeva, Sol negro)

M pegunta cuándo empezaste a dibujar, o algo así, cómo empezó esto, porque sus preguntas son precisas, pero también amplias, ayudan a ordenar el relato, pero no imponen, y sugieren, o traen el recuerdo de los ya dicho significativo como en un remedo de sesión de análisis puesta en otra escena. O bien una conversación que podría ser íntima, que aspira a la honestidad intelectual, dos amigos que charlan, pero no lo es, porque estamos allí, un público atento, bien predispuesto, cierto, pero numeroso.

La voz de M sin embargo logra sostener el clima amable de resguardo que tenemos en la intimidad, cuando estamos en confianza. Es esa voz que invita al entrevistado a conversar, porque, como diría Proust, "en el mundo no hay más que conversación".

Y también imágenes, tendríamos que reconocer de entrada.
J dice que no es que empezó, sino que la diferencia entre él y otras personas de 50 años que no dibujan es que él nunca dejó de dibujar.
Una definición potente. Yo dibujo, dice J. 
De hacer, él sabe hacer eso, eso es lo que sabe.
Juan Soto v y María del Pedro. Foto: Germán Krüger
Pero también como si nos propusiera preguntarnos por qué no todos lo hacemos, por qué dejamos de hacerlo.
Después vendrán otras distinciones. El estudio formal, el conocimiento institucionalizado, la decisión de elegir una carrera para poder acompañar ese deseo, la duda, lo que queda afuera. Ganarse la vida de al o cual modo, trabajar, eso ya es otro tema, aunque siga siendo el mismo.
El dibujante-ilustrador nos cuenta porque declinó estudiar pintura ("la cosa" artística) y prefirió el diseño. Además -yo me acuerdo, también andaba por la Facultad de Bellas Artes, como varios de los que nos encontramos en el Planetario- en el clima de época a fines de los 80 el diseño estaba de moda y a la vez, prometía brindar herramientas para construir nuevos mundos y prácticas profesionales.
Foto: Germán Krüger
Gracias por esa conversación, J y M, que me permitió viajar, evocar, recuperar significantes discursivos y al calor de este presente agobiante y triste,  sentir las caricias de las otras posiblidades, de la vida que fluye en nosotros, de lo desconocido, aunque ya estamos grandes, aunque estemos tan desilusionados y desesperenzados a veces, viviendo en el vientre de la ballena neoliberal, el amo que no quiere cesar de someternos y oprimirnos con su promesa de goce y de martirio. Voraz, acaba con nosotros como caníbal si lo dejamos.
Pero, otras ballenas pintaron la cúpula del Planetario.
Entonces, fluye.

Dos
En La Plata sonaban viejas y nuevas bandas; nacían actores y bailarines, pintores y dibujantes, escritores y periodistas. La política nos decepcionaba a muchos jóvenes, el arte, en cambio, curaba, acunaba, proponía, era nuestra iglesia y nuestra unidad básica para quienes, o bien nunca, o bien ya no tanto, dejábamos de creer en esos campos que no nos daban cabida, donde todo se volvía sucio.
El arte nos dejaba construir barricadas para afrontar la mierda del mundo, y crear nuestros mundos.Teníamos, para qué negarlo, el romanticismo de la juventud, y no poca lucidez, pienso mirándolo desde hoy para no dejarnos engañar por las pompas de poderes ejercidos por maleantes y farsantes.
También había que amar, que coger y que comer. Había que ganarse el mango, la hiperinflación nos llevaba puestos. Nuestros hermanos mayores o primos, o conocidos un poco más grandes habían muerto en Malvinas o habían sobrevivido apenas. Algunos estaban quebrados por la pena, la droga, el sida hacía lo suyo.
Nuestros padres, o madres, o tíos, o profesores, o amigos de nuestros padres, habían padecido en mayor  menor medida la represión, el terrorismo de Estado.
foto: Germán Krüger
Nosotros explotábamos de vida, de ganas de vivir. Pero algo del espíritu nihilista nos habitaba, Eros y Tánatos y su eterna disputa.
El arte también tenía algo de futuro. Lo porvenir, y lo porvenir no estaba dado, no estaba escrito, podíamos hacerlo.
No mintió en esa promesa, aunque éramos habitantes de un mundo de comunicaciones y tecnologías muy distintas. No usábamos celulares,  por entonces Internet era apenas una palabra en clave que circulaba por espacios reducidos, la música la escuchábamos en grabadores o equipos con bandejas (los vinilos daban paso a los CD), veíamos películas en VHS, íbamos a recitales, nos juntábamos en bares como el Boulevard del Sol, El Taller. Ahí, en El Taller,  trabajábamos de "mozos/as" -no se decía "camareros"- con Manuel Moretti, el protagonista del primer encuentro de este ciclo de "Vos tenés el arte" y quien lo inicia este ciclo. Ciclo de viajes por la intimidad del trabajo artístico en relación con el psicoanálisis que nos propone M,  "Vos tenés el Arte", junto a sus colegas analistas de la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL).
Dice Juan, Juan Soto. Y pregunta María, María del Pedro.


Y los dibujos de este viaje/relato que nos proponen van y vienen en la cúpula mágica del planetario de la ciudad de La Plata.
Un territorio extraño, donde confluyen la belleza y el misterio, la ciencia y el arte. Espacio amoroso para mí. La primera vez que estuve allí, hacía poco que se había inaugurado, no fue para ver el espectáculo de nuestro cielo extraordinario, ni la Vía Láctea, ni para hacer un viaje espacial con mi amado Yuri Gagarin, sino para ver palabras. Un Jam de escritura organizado por F, que siempre está con estas iniciativas para conectar distintas disciplinas, sus proyectos culturales son, como el de María, hacedores de comunidades, diálogos entre distintos lenguajes, reparadores de roturas dolorosas, o innecesarias.
Vuelvo a 2016, jueves pasado. Bosque platense, frente a la amada cancha de Gimnasia. Dependencias de la Universidad Nacional de La Plata, planetario.
Un ilustrador, un dibujante. Un comunicador de imágenes.
Una analista, una amistad, un público mezclado: amigos y amigas del artista, familiares, parejas, funcionarios de la universidad, analistas de la EOL. Lo que algunos llamarían "gente de la cultura" (imagino madamas Verdurines contemporáneas haciendo uso de ese significante creyendo que eso las ubica en un registro discursivo de pertenencia, o bien, bromando con las palabras, guiñes privados en crónicas periodísiticas o gacetillas de prensa para las redes....quién sabe).
A mí acá, en esta zona liberada y libre, las palabras me brotan desordenadas, veloces, el tipeo se confunde, mi mente llega con retraso y tal vez...
Tal vez eso le pasa  Juan. Es tímido, dice, puede que esté nervioso, le creemos. Sin embargo, la verdad se le cuela en el discurso, sobre todo, bajo la forma de la broma, del chiste.Cuando relata la escena de por qué empezar un análisis, o por qué dejarlo, y los problemas económicos, la supervivencia en estas urbes crueles pero fatalmente seductoras, La Plata, que en los tiempos en los que él vino a estudiar desde su pueblo, tenía todavía tenia escala humana y hoy sucumbe bajo las garras de las ambiciones inmobiliarias y las gestiones municipales ineptas y corruptas.
Yo me acuerdo. Era el Chulo, se dibujaba todo.
Era el rock, y él dibujaba al rock.
Estaban los "padres", los profesores, los maestros. Rocambole, ponele. Y estábamos nosotros,
recién saliendo del cascarón, empezando nuestra adultez con el frescor prometedor de la democracia, pero sin un mango.
Salvo los y las platenses que venían de familias no tan disfuncionales, esos en cuyas casas había algo como un orden, que se expresaba en la estabilidad  de ciertos bienes, comida, horarios el resto éramos como "detectives salvajes". Pero los de acá al menos, si bien no teníamos un mango, podíamos tener casa, -techo asegurado, que no es poco-, y bienes culturales, y contactos. Y de esa extraña argamasa se armaban tribus, y de esas tribus surgía obra.
Y amores, amistades, proyectos, claro que sí.
La hiperinflación arrasaba nuestros sueños, pero aun así, Soto dibujaba.
Le publicaron en el pasquín emblemático local, y ya estaba su firma en tinta sobre papel de imprenta, evoca Juan.
En la cúpula del planetario, gigantes, como viajeros a otras galaxias, atravesamos el tiempo. Esas primeras ilustraciones, "figuritas", dice él.
María vuelve sobre eso.
Sobre cómo lograba transgredir, romper la norma opresora de ámbitos ministeriales pre K, donde todo era gris, y prejuicios. Y Juan metía una guarda de pueblos originarios, o alguna referencia a temas de género colada en una ilustración para un boletín ministerial interno. Me deja pensando ese señalamiento, esa intervención de María...
Como el arte va adelante, se adelanta a veces a la política; como dice a su modo lo que el analista luego intenta recuperar por medio de la palabra.
Fuente
Desde Freud a Lacan, el discurso artístico es tierra fértil para el psicoanálisis.
Ahora mismo leo a Julia Kristeva y su Sol Negro, y algunas cosas de la melancolía que relata Soto me resuenan.
De otros dibujantes cercanos, ilustradores con tragedias personales a cuestas...Tanta tristeza, tanto dolor llevados allí, a las líneas, los plenos.
Acuarelas y carbonillas, tintas, colores en mundos grises.
Y llega el profesionalismo.
Y los alumnos, como L, que amaba sus clases.
Las tapas de los discos de las bandas amigas, los libros de los amigos que proyectan otros lazos, la imagen significa en esa polisemia.
Juan dice que ahora aprendió a dibujar con la cabeza. El cerebro dibuja mejor que la mano.
Aprendió a esperar.
A rumiar una idea, cuando le toca hacer gráfica periodística, ilustrar una noticia.
¿Y dónde se te ocurren las ideas?
El cuenta sus viajes en subte, su mirar en la ciudad.
Buenos Aires lo inspira.
He seguido algunas muestras de esa serie en las redes sociales.
Un portero que limpia la vereda, una mujer sentada en un café, un hombre solo, triste, que vaga como un fantasma...¿Lo vi, lo soné, lo imaginé?
Y también se proyectan los momentos luminosos. Estallidos de supernovas, cuando publica en una revista famosa, con varios de sus dibujantes más admirados, de carambola, la Fierro, Telam, parece decir Juan.
Pero yo no lo creo.
De su relato surge que es la fuerza de su deseo, que él ha sostenido.
Seguro hay un poco de suerte, la fortuna hace lo suyo con nosotros si le creemos  los griegos.
Pero es el deseo.
Y las sombras negras, el agujero negro que abduce a los seres melancólicos lo lleva a Lunático.
Lunático es Juan, pero el Juan era, no ya el que es ahora.
Tal vez allí el psicoanálisis posibilitó un trabajo.
Tal vez la vida.
Tal vez.
Me recuesto en la butaca, cómoda. Miro las historietas. Me envuelven las voces. La música, Crema del cielo.
Placer.

viernes, 25 de noviembre de 2016

20 Tesis de política, Enrique Dussel

"La política consiste en tener 'cada mañana un oído de discípulo',
 para que los que 'mandan manden obedeciendo'". 
(Enrique Dussel, 24 de marzo de 2006)

Leo a Enrique Dussel en sus 20 Tesis de política (2006), antecesor de sus recién publicadas 16 Tesis de economía política (2014).
Explica claramente en qué consiste la corrupción del poder. Quién ejerce el poder hace un ejercicio obediencial, ejerce un poder delegado como representante de la " comunidad política". Es en la comunidad donde reside la soberanía política y es la referencia. Quienes gobiernan negando esto, se corrompen. La peor corrupción, dice Dussel, no es la de los bienes materiales sino este "fetichismo del poder" que cree, porque olvida (pienso yo) que el poder lo ejerce por soberanía y referencia propia.
Modestamente creo que cada compañero o compañera que en estos años, en el ejercicio del poder en instituciones diversas (escuelas, ministerios, sindicatos, juzgados, legislaturas, organizaciones sociales) traiciona esa referencia (por vanidad, por avaricia, por fetichismo) tiene una cuota de responsabilidad en la derrota.
Y debe asumir su corrupción en términos políticos, como desvío del mandato de quienes le delegamos el ejercicio del mando.No lo leo con frecuencia en análisis de lo político. Cuando se aborda el tema de la corrupción, por lo general se lo hace desde perspectivas moralistas que no ayudan a comprender los procesos políticos, ni las interacciones del campo político que operan sobre las subjetividades de los distintos actores.
La peor corrupción no se ejerce al privar a otros de una porción de la riqueza que debe ser del pueblo, aunque eso es grave. Se ejerce al deslegitimar con estas prácticas el proyecto comunitario.
Escuchando a ex votantes del proyecto nacional  y popular  en distintos ámbitos -trabajos, comercios, calle- me sorprendo una y otra vez con relatos en los que la conducta autoreferencial, individualista y fetichista de supuestos referentes terminó haciéndolos rechazar al significante "proyecto nacional y popular". Cómo si esa parte del todo (esa/e compañera/o que dejó de representar a la comunidad política soberana para representar se a sí mismo/a, o bien directamente jamás hizo otra cosa que velar por sus intereses individuales sirviéndose del poder delegado) fuera el todo.
Se ve con frecuencia en esos ricachones culposos de la burguesía argentina que sostienen discursos de una supuesta izquierda, sobre la base de una ideología de representación completamente alineada de las prácticas de vida de ellos/as,y también, de las de los sectores populares.
Personas que viven y (gozan en y de ) para incrementar su patrimonio y sus propiedades, para el placer personal, o a lo sumo, para proyectos individuales /familiares, y sin embargo, hablan con los léxicos de quienes luchan en otras geografías o tiempos para abolir ese orden de la propiedad privada y el capitalismo burgués, y entienden la política como un campo de lucha moral.
Pero acá me interesaba señalar lo otro. Lo del campo popular, de los movimientos nacionales, del peronismo -que es el kirchnerismo (aunque eso hoy parezca estar en crisis, la acción política que se desarrolló durante los gobiernos k es peronismo, más allá de la actual contingencia y debate entre las corrientes internas de este gran movimiento y aunque reconozcamos que el kirchnerismo estuvo aliado con otros sectores no peronistas, como siempre, por otra parte, ha ocurrido con el peronismo cuando asumió el ejercicio del poder soberano delegado.
Creo que sino asumimos en y desde la política -que es un campo que comprende también acciones, prácticas e intersubjetividades y no un mapa estático de actores fijos- está cuestión de la representación de la comunidad que delega el poder en las prácticas, va a ser difícil que podamos volver, o al menos, volver para mejorarnos la vida como pueblo.
"Los pueblos no actúan como sujetos puros, sino como bloques contradictorios que frecuentemente en la historia traicionan sus reivindicaciones más profundas" (Dussel, 2006: 9).




Dussel, Enrique, 20 Tesis de política, Creal, Siglo XXI, México DF, 2006.

martes, 22 de noviembre de 2016

Para B., que el sol ilumine este vuelo

"Saber y no decir.
Es así como se olvida.
Lo que se expresa se fortalece.
Lo que no se expresa tiende a la inexistencia".
(Czeslaw Milosz)

Escribo intentando asumir la responsabilidad que supone imaginar quienes pueden leer estas palabras.
Personas que quiero y conozco, personas que no conozco, pero quiero  a través de otras y que están con sus corazones desgarrados, en carne viva.
No hay ninguna palabra que ofrezca consuelo ahora posiblemente, ni es la intención, pero sí el homenaje y el acompañar como se pueda. Honrarla a ella.
No era mi amiga íntima, ni de las más cercanas, pero siempre creí que llegaríamos a serlo con el tiempo, porque nos caíamos muy bien, nos gustaba conversar, chateábamos seguido, y, sobre todo, por todo lo que teníamos en común.
Sobre todo, afectos y pasiones. Ideología y política. Ciertos gustos estéticos, pertenencias culturales, la ciudad, "Perio", incluso este año, la coincidencia de cursadas de maestría y doctorado, que nos privilegió el encuentro en el bufé del edificio "Néstor Kirchner" los sábados. Un rato de chismes y charla política, y abrazos, y sobre todo de tu parte, como siempre, tu sonrisa: amplia, generosa, contagiosa, animadora.
Nuestro vínculo se fue armando como se arman muchos vínculos en esta ciudad-pueblo y en espacios de militancia educativa. Casi sin conocerte, Betti, ya me caías bien, ya había confianza, un poco por Jorge, otro poco por Débora, desde ya por Pancho, también por Sandra, y luego, ya por nosotras mismas.
Hicimos un trabajito juntas, para que D. pudiera estar presente en aquel maravilloso homenaje a J. que organizaste con tus compañeros y compañeras de la Escuela de Sanidad. Me acuerdo que lo charlamos fluidamente en un acto en Perio, un auténtico día peronista, en medio de una multitud de compañeros/as que agitaban banderas y cantaban, y nosotras ahí, los más jóvenes nos habían conseguido unas sillas, y mientras seguíamos atentamente las palabras de los y las oradores (Florencia, el "Coqui"....), nos íbamos poniendo al tanto de cómo estaba nuestra común amiga, su salud, que nos la arrebataba, como antes nos arrebató a J. y como ahora -¡mierda!-te arrebata a vos de nosotros, pero a la vez, te deja en nuestros corazones, íntegra, sonriente, plena.
A veces en este blog  en las redes, nos cruzábamos. Confieso que cuando supe que te econtrabas en mis palabras, comencé a hacerte de tanto en tanto algunos guiñes, vos rápidamente acusabas recibo, y como las amistades también están hechas de conversaciones, aprovechamos esos puentes.
¡Hace unos días apenas hicimos locos planes para cuando se pudiera. Salir a andar en bici, tomar unos mates, hacernos las pendejas!
No fui capaz de darme cuenta que te estabas despidiendo, así, a tu modo: otorgándonos el tesoro de aliviarnos, inventando con tus palabras una especie de liviandad de tu dolor, como para que nos doliera menos a nosotros. Como para que no nos pesara tanto, luminosa, como leo que escriben tus amigas de toda la vida en las redes, como dicen todos.
Intento honrar de esa manera tu modo.
Como si les restaras desconsuelo al desconsuelo.
Y así nos das, tan generosa, un poquito de tu eternidad.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Margarita, la Ley Banelco, J'accuse o de como construir odio

"Además, la gente estaba harta de oír acusar a todo el mundo, 
y probablemente muchas veces sin
ninguna prueba, y oírselo a alguien que se excluía 
él mismo de la categoría especial a la
que, sin embargo, era sabido que pertenecía y
 en la que tanto le gustaba colocar a los
demás" 
(Marcel Proust, El tiempo recobrado).

I
E. Zola denuncia a varios altos funcionarios y militares
por su falsa acusación de espionaje y traición contra
el Capitán Dreyfus
No leí el Yo acuso de la diputada que fuera miembro informante de la Ley de flexibilización laboral ("Ley Banelco) de los 90. (1) Una ley que pasó a la historia por dos razones principales: porque fue uno de los casos de mayor corrupción en el Congreso Nacional, que provocó la renuncia de Chacho Álvarez y el comienzo del fin del corrupto y asesino gobierno de la (primer) Alianza -que integraban Lombardi, Cavallo, Lopérfido, Patricia Bullrich, entre otros-, y porque venía a dar por tierra con los derechos de los trabajadores. Derechos que eran el resultado de décadas de luchas, huelgas, represión, piquetes -que no se llamaban así- y que habían militado desde comienzos del siglo XX los trabajadores y trabajadoras, principalmente inmigrantes pobres, que eran socialistas, anarquistas y comunistas. Luego se consagraron como derechos gracias al temible "hecho maldito del país burgués" en su primer gobierno. Por ejemplo, jornadas de 8 horas, vacaciones pagas, estabilidad, indemnizaciones, aportes previsionales, ¿te suena?
Stolbizer acusa a CFK de tomar una marca de agua mineral cara
En el año 2000, la por entonces integrante del bloque cavallista/delaruísta neoliberal informaba en aquella sesión con un discurso que expresaba, mediante la corrupción del lenguaje que implica el uso de mentiras y eufemismos, lo contrario de lo que la ley proponía. Ella decía:
 “Nosotros necesitamos recuperar el derecho colectivo por sobre el derecho individual, recobrar el protagonismo de los representantes de los trabajadores para garantizar la disminución del grado de debilidad y vulnerabilidad que hoy padecen cuando se reúnen con su empleador para resolver el conflicto”.*
Ya sabemos de qué la iba en verdad la ley. Por otra parte, en ese mismo y nefasto debate, pero en el Senado,  la por entonces legisladora "santacruceña Cristina Kirchner afirmara que 'como peronista no cambio caída de salarios por planes Trabajar'"”.**
Siempre pensé que defender los intereses de patronales inescrupulosas y explotadoras, a costa del sufrimiento del pueblo trabajador, era por sí mismo un hecho corrupto, en especial, si venía de la mano de supuestos representantes de ese  pueblo, pertenecientes a partidos políticos supuestamente populares, como el peronismo o el radicalismo.
La actual acusadora por aquellos tiempos votaba a favor de darle a Cavallo superpoderes, es decir, al mega corrupto ministro que nos endeudó en la dictadura y durate el menemismo, causando así uno de los mayores daños que el pueblo argentino padeció.
Que los #macrisCeoócratas, o los #TrumpCat hagan eso, es lógico, representan los intereses de su clase, su constitución estructuralmente corrupta y mafiosa.
Lo otro es mas perverso.
Sin embargo no fueron los escándalos de corrupción lo que hicieron caer al gobierno de la Alianza, creo yo. No fue la Ley Banelco promovida por Margarita Stolbizer, entre otros. Fueron sus contradicciones, su incapacidad para resolver los urgentes problemas del pueblo argentino, su respuesta represiva a los justos reclamos y el asesinato de más de 30 personas en las calles.
Confieso que  ver el pretencioso remedo del  J'acusse en una edición muy cara, ocupando espacios centrales en las vidrieras y góndolas de las cadenas de librerías, me produce una mezcla de estupor, risa y vergüenza ajena. Calculo que habrán sido los editores quienes le propusieron a esta dirigente el título, pero creo que ha sido un error considerando que su pequeña minoría de seguidores se consideran cultos y "progresisas", gente "honesta", algo así, a juzgar por el relato que han construido en torno  esta señora tan aseñorada.
Con su aliado contra CFK, denunciado internacionalmente
por el caso más
 grande de corrupción que se conozca en el
 siglo XXI, los Panamá Papers,
por el cual reunciaron mandatarios de varios países.
Curiosa la cita a una de los textos de denuncia que mayor impacto político causaron en la Francia del siglo XIX,  el original de Emile Zola. Valiente, militante, el escritor denunciaba uno de los casos de mayor injusticia impartida por los poderes, sobre todo el militar y judicial, fundada en un profundo antisemitismo y en la necesidad de brindar impunidad a los verdaderos responsables de un crimen contra la nación. Todo el aparato judicial se puso en marcha para encontrar un chivo expiatorio. Y hablando de chivos expiatorios, quizá algún psicoanalista pueda abordarlo mejor desde esa perspectiva en este caso, ya que la usurpadora del título acusador es, paradójicamente, la constructora de un nuevo Dreyfus.

II.-
Recuerdo el impacto que me causó esta lectura del J'acusse, como el de la novela Verdad, en una edición de letras muy pequeñas que a mi padre le había regalado de chico una de sus tías Scheiner, que era una inmigrante rusa que había podido estudiar en la UBA y se dedicaba a las traducciones para ganarse la vida. En la comunidad judía causaba especial impacto esta lectura, supongo, también en Argentina, donde el fantasma de los pogromos perseguía a mis parientas que habían huido de una Europa que en cierta forma, se parece a la actual: nuevo avance del fascismo, el nazismo y otros formas de persecución e intolerancia.
Ni Macri, ni Trump salen de la nada. Muchas veces, estos discursos moralistas y antipolíticos como los de Carrió o Stolbizer constribuyen a crear un clima donde en lugar de una sociedad que reconoce sus conflictos, sus agonismos, se promueven prácticas de odio, de rechazo total por el otro, al considerarlo un enemigo, un no humano. Se forman cadenas de significantes y equivalencias, donde quien enuncia desde una supuesta superioridad moral -que no requiere ser probada y pese al a evidencia de la historia en contrario, como la participación de Stolbizer en la Ley Banelco- acusa, sin necesidad de probar nada y busca la proscripción, anulación o destrucción del otro.
Su gobierno mató a muchos argentinos en Plaza de Mayo en un funesto diciembre. No sé si escribió en ese momento otro Yo acuso para denunciar a sus por entonces -y ahora-socios políticos.
No creo en las buenas intenciones. En política, hay acción, prácticas, discurso (que es también práctica). No hay Yo acuso sin un mea culpa, para quien tiene más de 16 años y muchos años de vida pública. Años, por ejemplo, de ejercer la diputación y poco proyecto, poco trabajo, poco producido.
Pero volvamos a Emile Zola.

Consecuencias de la Ley de flexibilización laboral promovida
 por Stolbizer y la (Primer) Alianza. Fuente
No es el naturalismo la literatura que más me gusta. Sin embargo mucho después de Verdad, ya pasada la pubertad y finalizando la adolescencia, descubrí En busca del tiempo perdido. Como a muchos lectores, eso cambió mi vida para siempre en varios aspectos. En este caso lo menciono porque fue allí donde alcancé a comprender de otra manera hasta qué punto caló profundo en los hábitos, las gramáticas, las relaciones sociales, familiares, de amistad, y hasta en el mundo marginal de las prostitutas francesas, este caso.
Para personajes como Swann, implicaron la caída del podio de favoritos en el que la aristocracia del Faubourg Saint Germain lo había dejado ingresar debido a sus conocimientos estéticos, su cultura, su elegancia, sus juicios artísticos, su capacidad de seducir, su amabilidad, y, sobre todo, su riqueza. Si durante años esas cualidades les hicieron olvidar a príncipes, duques y duquesas, y otros miembros de las elites y de los burgueses en ascenso, como el propio Swann -y como la familia de Marcel Proust-, su pertenencia a la vil raza de los judíos Dreyfus reavivó todos los odios, fanatismos y deseos de exterminar al otro distinto, peligroso, inquietante. Ese que atrae tanto como repele, como le pasa a los machos violadores con las mujeres; como le pasaba a los torturadores genocidas de la ESMA con las detenidas, como les pasa a las políticas que no saben legar al corazón del pueblo ni a su cabeza, con el peronismo.
Ser judío, ser K, ser latino: cjorro, corrupto, asesinos de Cristo y mata niños.

III-
Sospecho que este producto comercial de campaña no dará el resultado esperado. Me parece que han subestimado  al propio electorado de Stolbizer, a ese 3, 51 % que la acompañó, y entre los cuales no tengo dudas de que hay gente lo suficientemente formada, en política y en el plano cultural, para distinguir una denuncia, una investigación valiente que apunta al corazón de los poderes corruptos de un rapto de narcisismo para recaudar fondos, porque su electorado pertenece a sectores medios urbanos universitarios principalemnte, que saben perfectamene de qué se trató el caso Dreyfus, por más fanáticos que sean, por más enfermos de odio que estén hacia el kichnerismo, eso lo saben.
¿Era necesario tanto?
"Ya no sos mi Margarita, ahora te llaman Margot".







(1) En febrero del año 2000 el gobierno de la Alianza presentó ante el Congreso un proyecto que daba continuidad a las leyes sancionados durate el menemismo: achicameinto del Estado y en perjuicio de los trabajadores, como las leyes 24.013 (Ley de empleo) y la 24.465 (Régimen de Contrato de Trabajo), que dieron sustento legal a los contratos “basura” y protegían a los empresarios que despedían obreros sin pagar indemnizaciones. El proyecto de la Alianza avanzaba más: pese a las mentiras con las que la presnetó en el recinto la diputada Stolbizer, le daba marco legal a la flexibilización laboral. 



* Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Stolbizer-la-defensora-de-la-reforma-laboral-de-la-Banelco y http://www.lanacion.com.ar/6671-se-aprobo-en-la-camara-baja-la-reforma-laboral
** Fuente: diario Página 12, recuperado en http://www.pagina12.com.ar/2000/00-05/00-05-12/pag05.htm